Cómo ahorrar en la oficina
Siempre que hablamos de ahorrar energía, y por ende algún dinerillo, nos centramos en cómo podemos ahorrar en casa pero, ¿qué ocurre en nuestro lugar de trabajo? No en vano, pasamos la mayor parte del día en la oficina, por lo que unas sencillas medidas de ahorro pueden suponer grandes cambios en el gasto energético y a favor del cuidado medioambiental.
¿Cuánto gastamos de luz?
Medidas sencillas pero que no se aplican con regularidad, son algunas como aprovechar la luz naturalsiempre que sea posible, y mantener apagados aquellos espacios que no vamos a utilizar (salas de reuniones, despachos que quedan vacíos… ) y sobre todo, en la actualidad supone un gran ahorro pasarnos a las bombillas LED, con un consumo mucho menor y con una duración de unos 50 años.
Imprimir de forma inteligente
Un pequeño gesto cada vez que imprimimos documentos puede suponer un gran cambio en ahorro de papel al año. Reutilizar documentos antiguos imprimiendo nuevos en el reverso, o con un tamaño de letra menor y usando ambas caras del papel es una medida sencilla, práctica y ahorrativa. Reciclar carpetas y aprovechar bien los espacios de cuadernos, post its y demás material de papel son buenas costumbres.
Siempre habrá que seguir una política de reciclaje de todo aquel material en papel de deshecho, y de los tóner que ya no nos sirvan. Además, es recomendable imprimir siempre que se pueda en blanco y negro, y usar la impresión a color únicamente cuando sea estrictamente necesario.
¿Recibo el correo que me interesa?
Gracias a las nuevas tecnologías, cada vez es menos necesario recibir ciertos documentos impresos en papel, tales como facturas, documentos del banco, publicidad… Una visión sostenible implica que te des de baja de todas aquellas publicaciones, boletines, catálogos publicitarios y demás que no te interesen.
Maximiza la eficiencia de tu equipo
Aunque parezca extraño, no son pocas las personas que dejan su equipo encendido cuando salen de la oficina. Se estima que hay un gran gasto evitable cuando se deja cualquier aparato electrónico en stand by, por lo que acostumbrarse a apagar totalmente todos los aparatos de la oficina supone un ahorro importanteanual de energía.
Medidas como éstas son fáciles de seguir en cualquier lugar de trabajo y suponen un gran ahorro energético y económico a final de año. Pero se trata de generar una conciencia a todos los niveles, por lo que no olvides utilizar el transporte público, ahorrar en viajes y adoptar sanas costumbres en el consumo, optando por materiales lo menos tóxicos posibles, usar menaje reutilizable, cafés de comercio justo y reciclando todo aquello que se pueda. Incluir plantas en la oficina es, además de agradable a la vista, recomendable para que absorba la contaminación interior. Sencillo, ¿verdad?