Iluminación para personas de la tercera edad
La vejez afecta tanto nuestros ojos como todo nuestro sistema visual ¿la iluminación cómo puede mejorar la visibilidad de las personas mayores?
Consideraciones en la iluminación enfocada en personas mayores
A pesar de que muchos aspectos en nuestra vida van mejorando conforme la edad avanza, el sentido de la vista no es uno de ellos. El sentido de la vista del ser humano se compone de tres partes: el ojo, que reúne información en forma de luz reflejada acerca del mundo exterior; las vías visuales, que transmiten las señales desde los ojos; y la corteza visual del cerebro, que procesa la información.
Conforme nos volvemos viejos, el deterioro ocurre tanto en el ojo como en el cerebro. Consecuentemente, las necesidades de iluminación de las personas de edad avanzada difieren de las de los individuos jóvenes.La iluminación es crítica tanto para la visión como para la regulación del sistema circadiano. Los cambios psicológicos que se dan por la edad también guían al deterioro en la calidad de la visión, a la sensibilidad hacia el contraste, a la discriminación del color y una gran sensibilidad a la iluminación en general. A su vez, estos cambios resultan en una dificultad para los ancianos a la hora de realizar actividades durante el día. Los cinco primeros problemas visuales contra los que se enfrentan las personas mayores son: ver con luz regulada, leer letras muy pequeñas, distinguir colores, leer información en movimiento y buscar algo con la vista. Las personas mayores requieren consideraciones especiales en la iluminación porque normalmente necesitan grandes cantidades de luz para mejorar su desempeño visual o, paradójicamente, iluminación para tareas específicas, porque las cantidades normales de luz les cansan. Los adultos mayores son particularmente sensibles a factores a los que los jóvenes son mucho menos sensibles como el brillo o la luminancia.
Conforme se desarrollan estándares y recomendaciones, los diseñadores deben evitar usar datos del promedio de las personas, porque estos datos tienen el potencial de privar a una gran parte de la población. En el desarrollo de las soluciones de diseño de la iluminación de diversas aplicaciones, los profesionales de la iluminación siempre deben considerar la tarea y las habilidades de las personas específicas que van a desempeñar la tarea a la que está dirigida el diseño.
Iluminación para la visión
La iluminación puede mejorar la visibilidad que se tiene sobre los objetos o las tareas que se quieren realizar. Para un objeto de cierto tamaño, su visibilidad puede ser considerada como un grado en el cual dicho objeto tiene un contraste mayor que el llamado “umbral de contraste”, que se define como el contraste de luminaria detectable por un observador durante una fracción determinada de tiempo.
La relación del contraste actual de un objeto con su umbral de contraste es definido como su nivel de visibilidad; esto es, un objeto con un umbral de contraste de 0.3, el cual, bajo condiciones particulares de iluminación, tiene un contraste de 0.9 podría tener un nivel de visibilidad de 3. (Nota: Debido a que el umbral de contraste asume a un “observador estándar”, y porque virtualmente todos los datos actuales se basan en los ojos jóvenes, el hecho de que las personas mayores normalmente tienen umbrales de contraste más altos significa que, en algún punto, una corrección debe ser aplicada para las personas mayores).
El ambiente visual, si está bien diseñado, construye un contraste usando diferentes reflectancias de superficies y áreas adyacentes (así como el borde de una escalera). La iluminación puede afectar la visibilidad de un objeto o escena por medio de:
- Incrementar el contraste de una tarea, tanto en términos de luminancia (brillo) y croma (color), o de su imagen en la retina.
- Incrementando la sensibilidad hacia el contraste del sistema visual a la hora de aumentar el nivel de adaptación, a modo de que el bajo contraste físico sea percibido más fácilmente.
Estos factores le permiten a los objetos y escenas ser vistos y actuar en consecuencia. El desempeño visual depende de la cualidad y condición tanto de la tarea como del sistema visual de las personas que desempeñan el trabajo. Muchos de esos cambios relacionados con el sistema visual pueden ser compensados, hasta cierto punto, al cambiar las tareas y el ambiente, cambios dirigidos hacia el sistema óptico del ojo humano y hacia la iluminación.
Aplicaciones para las personas mayores
Para simplificar el problema de la iluminación, las personas mayores pueden ser divididas en dos categorías basadas en la razón principal para su discapacidad visual:
- Para aquellos cuya visión es limitada por una reducción en el contraste de la imagen debido a una dispersión pre-retinal desde la cornea, la lentícula y la opacidad vítrea. Estas personas usualmente tienen retinas normales y el incremento en la iluminación puede causar más daño que beneficio al incrementar la cantidad de luz disponible para ser dispersada.
- Para aquellos cuya visión es limitada por una disfunción en la retina y cuya agudeza y sensibilidad al contraste son reducidas, a menudo les benefician, de forma significativa, mayores niveles de iluminación de los que son requeridos para el promedio de las personas.
Las necesidades de los ojos más viejos
La iluminación es un elemento clave en el diseño funcional de cualquier espacio. El desempeño del ojo humano declina con la edad, estos efectos comienzan a notarse a los 40 años de edad. Esto guía a cambios en la sensibilidad a la luz espectral que a los 80 años de edad causa no sólo pérdida de visión, sino además un ritmo errático del ciclo circadiano. Por lo tanto, lo que constituye una buena iluminación para las personas jóvenes no es necesariamente apropiada para las personas de la tercera edad. Los profesionales de la iluminación y el diseño necesitan considerar los cambios oculares relacionados con la edad mientras diseñan instalaciones tanto interiores como exteriores.
Sumario de consideraciones de iluminación para mejorar la visibilidad
La iluminación dedicada a los más ancianos, con excepción de aquellos que tienen alguna discapacidad visual, puede ser alcanzada de una mejor manera aplicando los principios del buen diseño relevante para todos los ambientes iluminados. Sin embargo, las personas mayores tienen necesidades especiales; más regularmente necesitan más luminancia o mayores contrastes cromáticos. Además, el aumento del tiempo de adaptación requerida por los ojos de edad avanzada debe conducir al diseñador para limitar los cambios bruscos en la luminancia entre espacios contiguos.Las áreas peligrosas así como las escaleras, plataformas, marcos de puertas, también deben recibir atención especial, de tal forma que los cambios en elevación y obstrucciones sean fáciles de identificar y atravesar.
Y como una gran cantidad de personas de la tercera edad son parcialmente ciegas, necesitan iluminación especial para los lugares de tareas específicas para que continúen desempeñando esas tareas esenciales para su productividad y su placer. La comunicación entre los arquitectos, diseñadores de iluminación, optometristas, oftalmólogos, y aquellos que realizan estándares deben ser de suma importancia, de tal modo que este segmento de la población este atendido apropiadamente.Una recomendación general para la población de edad avanzada es la importancia de proveer una iluminación uniforme. Y desplegar una iluminación de tareas flexible significa que cambios simples pueden ayudar a conocer las necesidades individuales. Los diseñadores deben mantener en mente que el espacio de las personas mayores debe ser percibido desde muchos ángulos diferentes. Sistemas de iluminación tales como luminarios fluorescentes montados en el techo con louvers parabólicas pueden funcionar bien para una persona parada o sentada, pero será inapropiada cuando se esté desde una posición ligeramente reclinada, como en un reposet.Alrededor de los 80, el sistema neutral visual es menos eficiente al procesar información de una imagen retinal. Si sumamos este punto a la buena iluminación, los individuos más viejos necesitarán aprender a hacer ajustes así como acercarse más al objeto, o utilizar un objeto que les amplíe la tarea, como una lupa.