10 Trucos fáciles para ahorrar en casa (3)
No es necesario que cambies las instalaciones o los electrodomésticos, solo con hacer pequeños gestos puedes llegar a reducir tus facturas y así mejorar la economía familiar. Te los contamos todos.
1. Plancha menos a menudo
Acumula ropa para planchar, ya que la plancha consume la mayor parte de energía al calentarse, no al planchar. Lo mejor es planchar menos veces pero mayor cantidad. Deja para el calor residual las prendas que no estén muy arrugadas y solo quieras repasar.
2. Cuidado con la secadora
La secadora es uno de los electrodomésticos que más consume. Por ello, utilízala lo menos posible, solo cuando no puedas tender la ropa, y no mezcles tipos de ropa (como algodón con otra más pesada). Elige el ciclo “punto de plancha”, que acaba antes.
3. Utiliza bien el refrigerador
Cada vez que abres el frigorífico desperficias un 7% de energía. Deja enfriar los alimentos antes de introducirlos en la nevera y descongela los alimentos en ella, así aprovechas su frío. Tenlo lleno, pero con espacio para que el aire circule entre los alimentos.
4. Temperatura y ubicación
Comprueba que tu refrigerador está ubicado en un lugar fresco y ventilado alejado de las fuentes de calor. Fija la temperatura de la zona de refrigerado a 5ºC y del congelador a –18ºC. Por cada grado que bajes incrementas un 5% el consumo de energía.
5. Congela o envasa al vacío
Usa el congelador para no desaprovechar nada. Si cocinas de más congela las sobras por raciones. Indica siempre la fecha de congelación y de qué se trata. También puedes envasar al vacío por raciones semanales. Alargarás la vida de los alimentos hasta cinco veces.
6. A la hora de cocinar
Elige las sartenes y las cazuelas de igual o mayor tamaño que los fuegos de la zona de cocción: evitarás que se desperdicie su calor. Si aciertas con el tamaño reduces un 20% el gasto de energía. Si tapas ollas y sartenes al cocinar, reduces los tiempos de cocción y ahorras.
7. Microondas mejor que horno
Si das preferencia al microondas frente al horno consumes hasta el 70% menos de energía. No precalientes el horno en cocciones de más de una hora y aprovecha para cocinar varios platos a la vez. Cuando esté en funcionamiento, no lo abras mucho.
8. Aprovecha el calor residual
En cocinas eléctricas, salvo las de inducción, si apagas el fuego entre dos y cinco minutos antes de terminar un plato lo acabas de cocinar aprovechando el calor residual. Utilizar la olla exprés o cocinar al vapor, también reducen el consumo y, además, es sano.
9. Revisa tu despensa
No la llenes en exceso y controla periódicamente las fechas de caducidad. Coloca delante lo que caduca antes y asegúrate de que cuentas con alimentos esenciales (harina, arroz, pasta, legumbres…). Son económicos y fáciles de combinar para comer sano y bien.
10. Haz una lista de tus necesidades
Es lo mejor para no llenar el carro de cosas que ya tienes y ni olvidarte lo que realmente necesitas. Para elaborarla deberás decidir de antemano el menú semanal. Si no sabes lo que vas a cocinar no sabes lo que necesitas. Antes de salir de casa, revísala.